- La relajación de las condiciones financieras y la ralentización de la inflación impulsan el crecimiento en Portugal
- MAPFRE Economics advierte de la necesidad de impulsar el poder adquisitivo en Portugal, los riesgos de inestabilidad política y la lentitud en la aplicación del PRR
- El sector de los seguros prevé un crecimiento superior a la inflación en los ramos No Vida y Vida
El último informe de MAPFRE Economics, el Servicio de Estudios de MAPFRE, revela que se espera una mejora de la economía portuguesa en 2025 y 2026. Las previsiones del informe " Perspectivas económicas y sectoriales para 2025" apuntan a un crecimiento económico del 1,8% en Portugal en 2025 y del 2,1% en 2026, impulsado por la relajación de las condiciones financieras y la moderación de la inflación. Cabe recordar que las previsiones del Banco de Portugal estiman un crecimiento económico del 2,2% tanto en 2025 como en 2026.
Según MAPFRE Economics, este escenario positivo debería reflejarse en el sector asegurador con crecimientos por encima de la inflación previstos para No Vida (4,5 por ciento y 5,3 por ciento respectivamente) y Vida (10,8 por ciento y 7,0 por ciento). La caída de la inflación, el descenso favorable de los tipos de interés y la recuperación de la curva de rendimientos de la deuda soberana contribuyen a este optimismo.
El estudio advierte, sin embargo, de la necesidad de aumentar el poder adquisitivo en Portugal frente a los bajos salarios, y de los riesgos de inestabilidad política y lentitud en la aplicación del Plan de Recuperación y Resistencia (PRR), que podrían poner en peligro el crecimiento a medio plazo.
Los riesgos en la Eurozona y el crecimiento mundial
La ralentización industrial, los elevados costes energéticos, la deslocalización de empresas y la preocupación por la deuda soberana, agravada por la posibilidad de nuevos aranceles estadounidenses, frenan el crecimiento económico en la Eurozona. El escaso dinamismo de economías como Alemania, Francia e Italia contribuye a la previsión de un crecimiento moderado (1,1% en 2025 y 1,4% en 2026). A pesar de la reciente reducción de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), la senda de la recuperación económica sigue siendo incierta. Según las últimas previsiones presentadas por la Comisión Europea, publicadas en octubre de 2024, el crecimiento en la Unión Europea volverá a situarse en el 1,5% en 2025 y en el 1,8% en 2026, tras un largo periodo de estancamiento.Las previsiones de Mapfre Economics también pronostican un crecimiento económico mundial del 3,1% en 2025 y del 3% en 2026, apoyado por las expectativas positivas, el buen comportamiento del mercado laboral y la bajada de los tipos de interés. Aun así, persisten las incertidumbres, sobre todo en EEUU, debido a las políticas de la administración Trump, y en la eurozona, que se enfrenta a los retos mencionados. Los mercados emergentes como Asia-Pacífico y China, a pesar de sus desafíos, tienen mejores perspectivas de crecimiento, mientras que se espera que América Latina crezca moderadamente. Se espera que la inflación mundial sea del 3,5% en 2025 y del 3% en 2026, con variaciones significativas entre regiones.